Tener empatía, tener sentimiento de comunidad, defender los derechos humanos, luchar por la justicia social te hace ser un ciudadano digno con acceso al estado de bienestar. Por eso debes votar, para que nadie dude jamás que también formas parte importante del sistema.
Defender la ciencia te hace formar parte del avance, de la sabiduría. De la innovación y el progreso tan necesarios para sostener las civilizaciones. Por eso debes votar, para que nadie te diga lo que debes pensar y en lo que debes creer, para que puedas experimentar y aprender.
Luchar contra el cambio climático te hace respetar al resto de seres vivos que hacen posible nuestra forma de vida, asegurarte tu hogar y el de generaciones venideras. De esto va votar,de que nadie acabe con algo que es de todos.
La extrema derecha ansía la incultura, la destrucción de lo público, la ignorancia y el desprecio a la ciencia, el odio a la justicia social y a la empatía, ansían el individualismo.
Por eso debes votar, porque madrugas, porque en tu vida necesitas la cultura, la sanidad pública, la educación pública, un planeta habitable y ciencia que le dé forma al pensamiento crítico.
Las guerras y los odios llevan a los pueblos a la destrucción. Pero, sobre todo, a la de la gente de a pie, desgarra sus vidas y empaña su futuro. Los poderosos no van a las guerras, los poderosos ordenan ir a las guerras. Los odios ideológicos se originan igual, son los poderosos quienes enfrentan al pueblo, quienes llevan a la gente de a pie a votar en contra de sus intereses solo por adquirir un mensaje de enfrentamiento que no les va a dar de comer.
Pretenden la ignorancia del pueblo para que el pueblo les alce en el poder.
La libertad no es tomar cervezas, la libertad es poder vivir con dignidad.
El auge del fascismo hace temblar la dignidad del mundo. Pero el feminismo, la solidaridad y los demócratas son la gran barrera. ¡No pasarán!
Tus derechos no son prioridad de los poderosos. Tus derechos limitan sus privilegios y hacen que la justicia social cobre fuerza.