viernes, 5 de febrero de 2021

Sociedades avanzadas en continua involución

La política tendría que ser el instrumento para hacer la convivencia en sociedad algo sencillo. Una herramienta que lograra llegar a puntos de encuentro entre posturas alejadas. Un marco de diálogo en el que discrepar fuera enriquecedor. La discusión argumentada es algo completamente deseable. El aprendizaje del ser humano depende de su predisposición a escuchar y a alcanzar acuerdos por un bien superior que es la comunidad.

Todo esto queda tan alejado de lo que a día de hoy se vive en el panorama político... Los y tú más y las negativas a llegar a acuerdos porque eso puede hacer perder votantes de los de "toda la vida".

Y, sin más, ha llegado una pandemia. La cual ha puesto a prueba al ser humano, al sistema económico por el que se había apostado mayoritariamente y a las sociedades. Y el resultado ha sido tremendamente desolador. La realidad es que este sistema económico es bochornosamente injusto, el ser humano es egoísta hasta niveles insospechados y las sociedades son todo menos comunidades que actúan en conjunto por un bien común.

Se ha demostrado que la gente busca su propio bienestar aunque ello suponga un mal para el vecino. Que los políticos tienen una baja formación para poder lidiar con problemas tan importantes y al final quedan reducidos a personas de partido que buscan votos sea cual sea el momento y caiga quien caiga con según qué actuaciones.

La moraleja de toda esta historia que estamos viviendo sería algo así como... No hemos aprendido nada, nos acordamos de la ciencia cuando la necesitamos y solo para que nos dé una solución a nuestro problema y poder seguir viviendo. Apartándola cuando ya no sea necesaria a corto plazo para poder seguir con nuestra vida individualista, en la que el bienestar propio está por encima del sentido de comunidad que nos haría buscar la manera de vivir pudiendo prever desastres de manera conjunta y organizada. 

La política se usa mal y gana la partida al conocimiento, a la ciencia. Hace más ruido, quizás. En ella se arrojan ideas retorcidas y equívocas en muchas ocasiones para poder crear según qué opiniones. Es por eso que ese lugar de encuentro resulta tan lejano. Es por eso que queda mucho por aprender, mucho para poder crear una democracia sólida que dé soluciones y tenga una buena base con pilares sólidos que haga de nuestro país un lugar puntero. La ciencia, la educación, la sanidad, la conciencia de comunidad harían que de verdad esto fuera una auténtica patria. No esta que algunos defienden con banderas e ideas retrógradas que nos llevan al pasado. 


 
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