jueves, 31 de diciembre de 2020

Un año de ciencia vs políticos y sociedad

Se mezclan los sentimientos. Quienes hemos decidido que estás fiestas no las íbamos a celebrar como siempre sentimos que es lo correcto pero que nos falta algo importante junto a nosotros.

Es una noche para reflexionar. Se va este año tan horrible. Quién nos iba a decir que nos tocaría vivir algo así... Pero, por otro lado, es un año en el que esto tan horrible no ha dañado a los seres queridos de muchas familias mientras que otras muchas no tienen esta inmensa suerte. Hay familias rotas de dolor. Mientras algunos hemos decidido, por prudencia, celebrar estas fiestas de manera diferente y no juntarnos con los que más queremos para cuidarnos y cuidarles hay quienes no se van a juntar porque el virus les ha arrebatado a esos seres tan queridos.

La vida es complicada, impredecible... Esas frases tan repetidas durante este tiempo de "hay que vivir", " no podemos renunciar a tanto" se convierten en palabras muy dolorosas... Para quienes este virus ha supuesto un cambio de vida por convicción, por solidaridad con quienes han trabajado de manera incansable para salvar vidas, para investigar cómo lograr esa vacuna que nos diera la vida... Hay que vivir intensamente cuando el momento así lo permite y cuando la vida te pide comprensión, solidaridad, paciencia y saber empatizar y disfrutar de las cosas de otra manera hacerlo con la tranquilidad de que es lo correcto.

Este año deja tristeza pero a su vez debería dejar un aprendizaje. El ser humano puede ser maravilloso pero también puede ser terrible cuando deja de mostrar ese lado humano.

viernes, 5 de junio de 2020

El eterno problema del racismo

Que pena da que exista gente con doble moral... Que crean poder dar lecciones de vida cuando ellos son ejemplos claros de lo que nadie debería ser.

Floyd murió asesinado. El racismo es la causa. Este mundo es tan horrible como para que exista gente que se crea con capacidad para acabar con otra persona por la mera razón de considerar que hay tonos de piel que tienen más valor que otros. Hay quienes consideran que han nacido con una piel poderosa digna de oprimir a las que no sean como la suya. Hay incluso, quienes fomentan este tipo de odios, de reprochables conductas. Esto ocurrió en Estados Unidos pero aquí en España hay quienes lanzan mensajes completamente vergonzosos sobre dicho tema.

Es tan triste pensar que el mundo es así, que hay gente con este tipo de pensamientos. Con un ombligo tan grande que solo pueden observarselo. Ojalá las generaciones vayan mejorando, los jóvenes vean que el mundo es grande, con muchas culturas y muchos pensamientos, distintos tonos de piel, distintos idiomas. Que es bueno defender lo que uno cree, pero que es aún mejor defenderlo con la palabra, con el diálogo y con la predisposición de empatizar y de intentar llegar a acuerdos. 

Nadie debería creerse más que nadie. La piel, las ideas, el dinero... Nada de eso da la superioridad. Sin embargo, poder llegar al final del día, pensar en todo aquello que has hecho y poder decir, enhorabuena, has sido justo, has sido honorable y no has dañado a nadie para llevar a cabo tu vida, eso es lo que hace que las personas puedan dormir con una conciencia limpia y poder vivir tranquilos. Eso hace que el mundo sea mejor.

sábado, 16 de mayo de 2020

Civismo, una gran palabra desconocida para algunos

Les molesta que España sea de todos. Les molesta que haya un gobierno de izquierdas. Les molesta ver cómo sus caprichos no valen de nada frente a este momento de crisis sanitaria.

Protestar está genial, manifestarse y expresarse en libertad defendiendo lo que se cree justo. Pero protestar a deshora es injusto. Y digo que es injusto porque saltarse unas normas sanitarias puede suponer un mal para muchos. Para muchos que sí respetan las normas. Esas protestas con cacerolas a estrenar, con ese toque chic y ese tono caprichoso para hacer ver que ellos se pueden saltar las normas porque su dinero les da ese caché es del todo cutre y egoísta. Protestar ahora les parece mucho más lógico que protestar estos años atrás cuando sus políticos de cabecera recortaban en derechos fundamentales recogidos en la constitución española, sanidad, educación, derechos laborales... Esas protestas les parecían de gente de izquierdas que solo salen a la calle a hacer ruido y a crear desorden y romper mobiliario urbano. Pero desde luego, esta gente tan fina y elegante y con tantos modales a la vez que tan luchadores por los derechos de todos los españoles deberían de ver los vídeos en los que salen sin guardar distancias de seguridad, golpeando elementos del mobiliario urbano y creando un momento caótico de ruido y aglomeraciones de gente que atenta directamente contra el derecho de asegurar la salud de toda la ciudadanía en un momento de crítica situación sanitaria.

Vergüenza da este tipo de comportamientos por parte de los ciudadanos pero más vergüenza da que desde la política se anime a que esto ocurra. Porque, la libertad de un individuo acaba donde empieza la de otro. Y perdonen señores y señoras de cazuelas caras, casas caras y demás cosas caras, pero todos tenemos derecho a estar seguros y velando por la salud de toda una ciudad. Y el gobierno no es quien está atentando contra nuestras libertades, sino que son comportamientos tan poco cívicos como saltarse las normas de un estado de alarma, saltarse el distanciamiento social lo que atenta contra nuestras libertades. Su imprudencia es un riesgo para todos.

martes, 5 de mayo de 2020

Ansia de poder hasta en tiempos difíciles

La verdad es que te levantas por la mañana y piensas... Confinados y con este virus dando vueltas, ¿que más puede pasarnos? Y pasar, pasan cosas. Por ejemplo... Que España tenga una oposición nada constructiva, que simplemente critica sin proponer nada. Y que cuestiona toda decisión de un gobierno que intenta sacar a todo un país de una crisis sanitaria que ellos no han provocado y, sin embargo, la mala gestión de muchos años atrás de quienes ahora les critican sí está agravando.

Es paradójico todo. Por ejemplo, que Casado o su partido critiquen a Fernando Simón. Ellos, que tienen esos currículum tan interesantes. Esos estudios tan avanzados. Perdón, es que me da la risa. Criticar a una personalidad como Fernando Simón me parece una broma de mal gusto.

Ahora, parece ser que el PP ha decidido que la sabiduría está bajo las ideas que Vox lanza como si de un aspersor del odio y la polémica se tratara. Consideran que ya no van a apoyar al gobierno porque no les gusta nada nada lo que hace Sánchez. Porque antes pedían confinar y decían que Sánchez lo había hecho mal y ahora piensan que mejor todos a la calle, a disfrutar del calor y a trabajar y producir. Eso sí, quieren que el gobierno desvincule los ERTES del estado de alarma porque oye, escuchar a los expertos, sanitarios y demás personalidades que sí que saben de verdad de este tipo de temas es una tontería, lo mejor es decir lo primero que se te pasa por la mente y jugar con fuego poniendo a la sociedad en una situación crítica si llevas a cabo tu raro nuevo objetivo de no querer un estado de alarma que es lo que permite limitar movimientos, que demostrado está, es lo que hace que los contagios y la situación sanitaria estén bajo control.

Mirando hacia atrás, te da por reflexionar y eso de que todo el mundo aprendería algo de esta situación era mucho esperar. Parece ser que esos aplausos, la extremada preocupación por las muertes de toda esa gente que ha sufrido el covid eran angustias pasajeras. Porque, si ahora acabamos de golpe con el confinamiento, nos ponemos todos a desplazarnos y a trabajar como dios manda y ellos consideran, para que este país, esta España con la que se les llena la boca, y en la que vivimos personas españolas que no nos parecemos, menos mal, nada a ellos, salga adelante económicamente, ¿como se quedará a nivel sanitario? ¿A nivel de contagiados y muertos? ¿Han preguntado a esos sanitarios a los que tanto aplauden y a los que tanto quieren homenajear qué les parece que hagan este tipo de oposición y promuevan este tipo de osadas decisiones?

El gobierno actúa dialogando con las comunidades y gestionando un país, que como muchos del mundo, está en una situación extremadamente delicada como para andar con pulsos políticos en busca de quién va a ocupar el ansiado asiento del poder. Y es necesario conocer que, en España, la sanidad está transferida a las comunidades autónomas, en el caso de Madrid el PP lleva gobernando seguidos una cantidad de años considerables como para que sintieran que esa precariedad de la sanidad madrileña ante una pandemia de este calibre la haya dejado tan dañada. 

Al final se trata de gobernar, dialogar, solucionar y, sobre todo, querer el bien general. Y eso, quizás, no esté al alcance de todos los políticos.


lunes, 20 de abril de 2020

Sin odios y sin bulos se sale mejor de las crisis

Es tan poco alentador el panorama político que se ve. Es tan deprimente ver cómo ideas del pasado vuelven a sobrevolar este pais. Ideas lideradas por gente que parece que en medio de tiempos convulsos se mueve con destreza para que el griterío y los mensajes poco constructivos tengan mucho eco...

¿Por qué la gente de derechas tiene esa animadversión hacia Pablo Iglesias? ¿Es tan malo que un dirigente político busque que haya una renta mínima en un momento en el que los más desfavorecidos pueden quedar en un lugar muy marginal? ¿Es tan malo que proponga que los trabajadores queden protegidos ante posibles despidos y posibles consecuencias negativas en una situación de crisis económica derivada de una crisis sanitaria? ¿Es tan malo que proponga que los autónomos tengan paro y que cuenten con respaldo ante la situación tan complicada que pueden llegar a vivir sus negocios? ¿Es tan horrible que desde el gobierno se luche para que los bulos no tengan eco en la sociedad? ¿Es tan terrible que se intente que no haya desahucios, que los alquileres e hipotecas no supongan una asfixia para la gente que está sufriendo en especial esta crisis?

Pues, verdaderamente, todo eso es infinitamente mejor que rescatar bancos, que hacer que el rico sea más rico, que respaldar actitudes de odio hacia ciertas personas y hacia ciertas ideas, que la corrupción, que las black... 

No sé si es lógico pedir unas elecciones en estos momentos, tampoco sé si es logico decir que esto parece un golpe de estado... En realidad, no sé si es normal tener políticos en la oposición que no traten minuto a minuto de hacer críticas constructivas, propuestas constructivas... Esto en realidad, ¿De qué va? La política es resolver problemas en el momento en el que se vive y con miras a crear un futuro mejor ¿O simplemente es intentar ganar puntos para en un futuro optar al poder? Lo peligroso de todo esto es que ningún político sabe qué va a vivir como presidente del gobierno cuando logra llegar a ese puesto... En este caso a Sánchez le ha tocado dirigir un país en la mayor crisis sanitaria desde hace años. Pero, la vida continúa, la historia sigue, y cuando llegue otro presidente también tendrá que dirigir un país en las circunstancias que le toque. Ahora bien, la pregunta es la siguiente, ¿Que le gustaría tener a ese presidente delante? ¿Qué oposición le gustaría? Quizás la respuesta que muchos piensan pero no sé si la dirían en voz alta sería una oposición crítica pero constructiva, una oposición con empatía ante momentos duros.

El confinamiento da para mucho, quizás una opción interesante sería la reflexión.

miércoles, 8 de abril de 2020

Más soluciones y menos ruido de fondo

Un país con una pandemia, la gente muere a causa de ese virus que ataca sin piedad. Los sanitarios al límite, la sanidad al límite, la política al límite, la ciudadanía al límite... No hablo de un país en concreto, así es como está medio planeta. España no es ni más ni menos, es uno más entre los afectados. Sus instituciones trabajan para salir de esta alerta sanitaria y sus ciudadanos también. 

Pero se escuchan voces que resuenan entre la normalidad, voces que gritan fuerte mensajes de odio, mensajes de enfrentamiento, mensajes que no curan ni tampoco solucionan. Esas voces crean un ambiente de polémica, dañino para cualquier sistema que se encuentre luchando contra un enemigo tan potente y tan impredecible como un virus del que apenas se sabe.

Hay mucho que dice querer a España. Sí, como si se tratara de un pariente de línea directa de consanguíneidad. Gente que habla de España como algo exclusivo, como si fuera caviar que han de degustar solo unos pocos. Pero, la realidad es que España no es eso, es un lugar donde conviven ideas, gente, culturas tan diversas que quizás es eso lo que le hace interesante.

Hablar de que el gobierno no hace bien su trabajo y que la gente fallece sin más es tremendamente cruel. Decir que nada se está gestionando bien es tremendamente injusto, fallos en momentos de crisis son inevitables. Pero fallos en todo los niveles, gobierno, comunidades y ayuntamientos. Las crisis son así. Hablar de que el gobierno de coalición está lleno de gente de ideas poco recomendables para llevar un país por extremas, de izquierdas, dicen de ellos que son comunistas, es quizás, hablar desde la ignorancia más profunda. La política es mucho más. Ya Adolfo Suárez en su momento hizo algo interesante. Pasó de formar parte del gobierno en la dictadura de derechas de Franco a ser el presidente de la democracia que se instauraba. Tuvo que hablar con franquistas, con comunistas y con todo aquel que en ese momento estaba escribiendo la historia de España y su paso de la dictadura a la democracia.

Es por eso que la política, la democracia, debería sancionar a aquellos que mienten, que lanzan odio y que infravaloran a según qué persona o ensalzan a según qué otra... Los valores son tan importantes en momentos de crisis que no deberíamos dejar que unos pocos logren que sus voces nocivas se escuchen más que las que de verdad construyen pueblos y democracias.




martes, 21 de enero de 2020

Educar sin tabúes

Parece mentira que estemos en el siglo que estamos y nos creamos tan modernos, libres, independientes y formados como nos creemos.

Aún se ven ideologías del pasado, mentalidades desfasadas que hacen recordar tiempos de represión. ¿Son sanos los tabúes? ¿Es bueno educar omitiendo información? 

Es del todo absurdo pensar que los niños o niñas vayan a adquirir una identidad sexual por el mero hecho de que les sea explicado en las aulas que existen diversas maneras de relacionarse. Por explicarles que una familia tiene diversas formas, que no siempre lo que más se ve es lo normal. Es decir, hay padres que mueven a sus hijos por un mundo creado por y para ellos basado en sus pensamientos. 

Es injusto, ya que esos niños serán adultos en algún momento y quizás ellos mismos experimenten que no son parte de esa normalidad que les enseñaron, que quizás son homosexuales y no heterosexuales como se supone que deberían ser. Entonces tendrán un conflicto interno y externo. Ellos sentirán que están enfermos y además sentirán que posiblemente sus familias les rechacen porque ya les dijeron que eso era anormal. Esos niños pueden salir de esa falsa burbuja y ver que el mundo es muy diverso. Que la gente es diferente y feliz. Nadie es igual a nadie y eso enriquece la vida. Pero quizás ellos en ese mundo se manejen mal, sean intolerantes porque así es como tendrán que reaccionar después de lo que les han dicho que es la vida.

Querer que los padres custodien la educación desde dentro. Que marquen las directrices a los profesores. Que tengan capacidad para que sus hijos no acudan a según qué clase porque se imparta tal o cual lección es del todo cruel y poco coherente si se quiere educar de forma correcta a los hijos. Es decir, si un padre muy religioso decide que su hijo no puede acudir a biología no vaya a ser que se hable de Darwin es una completa atrocidad. Que un niño no acuda a historia porque se va a impartir la lección sobre la época de Hitler o se hablará sobre Stalin es una barbaridad.

La vida es así. Es decir, el mundo está repleto de historias y antes también existieron historias. Ocultar a los hijos información sobre lo que acontece es un error.

La ministra de educación ha sido criticada por algo que es absurdo. Decir que los hijos no pertenecen a los padres en el contexto en el que ella ha manifestado eso es una cosa acertada. Es decir, el Estado debe velar por la formación de los niños, por hacer seres independientes y capaces de afrontar sus vidas. De igual manera que si un padre decide no escolarizar a un niño en edad de estar en el colegio el Estado también intervendría. O si un padre se niega a que un menor reciba una cura o ayuda médica a algo que es ilegal negarse el Estado debe intervenir. Es por eso que hacer demagogia sobre temas tan normales y coherentes entra dentro de un ambiente de crispación extendido entre las formaciones y partes de la sociedad más conservadoras y menos propensas a recibir con los brazos abiertos el progreso y la libertad de las personas.

 
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