sábado, 27 de septiembre de 2025

Nunca serás de su grupo de elegidos

Naces libre, sin tabúes, dispuesto a experimentar la vida. Creces libre hasta que la sociedad empieza a imponer sus tabúes. Finalmente vives preso de tabúes.
¿Por qué? Porque a mucha gente le chirría que se defienda la igualdad, la libertad, la paz, el amor sin barreras. Porque triunfa el pensamiento que limita y pone barreras a la felicidad de todos, en vez del respeto y la libertad de decidir.

¿Desde cuándo defender que no haya genocidios es malo? ¿Desde cuándo defender que cada persona puede amar a quien quiera es malo? ¿Desde cuándo defender los derechos de la mujer que históricamente son inferiores a los del hombre es malo? ¿Desde cuándo defender que nadie debe hacerte algo que tú no quieres es malo? 

No es malo. Una minoría te hace ver que es malo porque ellos así lo quieren instaurar. Sus creencias y su inmovilismo al progreso mental, cultural y como sociedad lo establecen. Y su mensaje cala, y cala porque el sistema está todavía impregnado del pasado. De poderosos retrógrados que viven en el privilegio más absoluto y que ven peligrar todo su sistema con cualquier atisbo de paso hacia delante. 

La falta de pensamiento crítico sepulta sociedades libres. Esa minoría poderosa privilegiada que extiende su mensaje del miedo y del caos por altavoces poderosos como son los medios de comunicación triunfan. Hacen que las masas humildes entren en ese círculo del miedo y del caos. Hacen que sientas miedo del vecino y no de ellos. Hacen que sientas miedo del que ellos te dicen que es diferente a ti. Sin pensarlo, la gente les cree. Pero quien ama a alguien de su mismo sexo no es tu enemigo. Quien tiene la piel de distinto color tampoco lo es. Quien habla otro idioma tampoco lo es. Quien salta una valla de pinchos o viene en patera tampoco lo es. Se encargan de que asi lo veas porque mientras luchas contra ellos que son tus iguales no prestas atención a lo que esos que te ordenan odiar a según quién están haciendo. Obvias su manera de lograr dinero, obvias que sus bajadas de impuestos son buenas para sus bolsillos y malas para tus derechos, para tu salud y para tu educación. Cuando enfermes morirás sin un sistema público, ellos vivirán porque tendrán el sistema que han hecho fuerte privado. Trabajarás para ellos por poco dinero porque accederán a la educación ellos, como antiguamente, ellos tendrán dinero para acceder a los centros educativos privados que han ido creando en detrimento de los públicos.

Ellos vivirán y tú vivirás para servirles a ellos. Habrás peleado contra los iguales a ti y habrás dejado un camino abierto y despejado para incrementar ese mundo que jamás será accesible para ti aunque les hayas apoyado.

martes, 16 de septiembre de 2025

Recuerdos de crueldad

El horror que atormenta sus pequeñas cabezas. Las imágenes de destrucción que presencian y que como fotos en un álbum permanecerán para siempre en la memoria. Los sonidos de la guerra que entran en sus oídos para jamás salir de sus recuerdos. La crueldad de sufrir sin entender. 

Los intereses mueven almas. Dirigen hacia la crueldad a parte del mundo por lograr algún rédito. Llámese sentirse superiores por el color de piel, por el estatus que el dinero da, por una ideología supremacista que excluye para reafirmarse.

El ser humano debe estar por encima de esa manera de vida. Es imposible que esa forma de existir pueda ser lo que va a dirigir el planeta. Es imposible que matar a cielo abierto a toda una población sea estar en el lado bueno de la historia. Es imposible que apoyar esa atrocidad sea estar en el lado bueno de la historia. Jamás matar puede ser bueno.

Quien odia a quien ama a alguien de su mismo sexo es un homófobo. Quién odia a quien tiene un tono de piel distinto es un racista. Y aquellos que matan niños y quienes lo justifican son inmorales. Ausentes de cualquier sentimiento y carentes de empatía. Quien mata es un asesino. Y quien lo apoya es cómplice.

Los dirigentes que hablan de antisemitismo pero apoyan que se mate a según qué pueblo carecen de lógica. Simplemente el odio ideológico mueve muchas políticas. La defensa de los derechos humanos y de la paz siempre estarán por encima de quiénes tergiversan conceptos para lograr objetivos truculentos.

Quienes se lanzan a la calle a defender al débil siempre son tachados de violentos, de antisistemas, de gente que enfrenta y no aporta. Sin embargo, quienes salen a las calles, insultan, cortan vías públicas o montan mítines para insultar a dirigentes de países son gente de bien siempre que defienden al poderoso, al opresor. Al que mueve los hilos de esta película tan mal contada por algunos llamada vida.

Viva Palestina libre. Viva los pueblos y sus gentes libres de fascismos y repletos de derechos y de dignidad.
 
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