El Alakrana libre

Foto: El País

El Alakrana ya puede navegar libremente. Su tripulación finalmente puede dejar de sufrir y sus familias consiguen respirar con tranquilidad, como no lo hacían desde el inicio del secuestro el 2 de octubre.

El Gobierno ha negociado, se ha mostrado firme cuando lo ha considerado oportuno pero siempre mirando por la vida de los miembros del atunero. Los piratas han llevado a cabo un secuestro duro, defendiendo a ultranza aquello que consideran es su zona de pesca. El desenlace puede ser interpretado por muchos como una derrota del Gobierno español, como una manera de ceder ante los piratas, pero es una visión equivocada y fácil de afirmar desde una cómoda visión exterior a la tensa negociación. Nadie sabe que se ha negociado, por lo que nadie sabe si se ha cedido mucho o poco, simplemente a los españoles les gusta hablar más de la cuenta sobre lo que no saben. Y eso en política debería no ser costumbre. El PP, de nuevo, ve esta actuación como nefasta. No están de acuerdo con la ministra Chacón, ni con Caamaño, ni con De la Vega. Hasta ahí, nada nuevo, era obvio que así sería. Pero, ¿cuál era la solución que ellos planteaban? ninguna, no dicen nada interesante nunca sobre cómo solucionar lo que ven que el gobierno no hace bien. En este caso, el Gobierno, a ojo de una parte de la sociedad nunca hubiera actuado correctamente ya que, si no dialogan con los piratas y se produce un desenlace negativo para los tripulantes del Alakrana, hubieran culpabilizado al Gobierno diciendo que no han mirado por la vida de los miembros del atunero, y si, por el contrario, como ha ocurrido, negocian hasta un punto en el que las vidas no corran peligro y finalmente se libere a la tripulación, también está mal visto, porque, en este caso, el problema está en que se ha cedido en exceso. Y todo esto lo hacen de una manera indignante, ya que pretenden dar lecciones de buenas maneras de actuar cuando en su propio partido tienen un descontrol bochornoso, unas disputas entre ellos vergonzosas, y demasiados problemas de corrupción, que ya en su momento, cuando el Psoe sufrió una situación similar, la sociedad supo ver lo malo de aquello y castigó a quienes no supieron estar a la altura de las circunstancias para gobernar un país, y quizás ahora la población debería de valorar todo ello como ya se hizo en tiempos pasados.

La liberación del Alakrana es motivo de alegría para todos, incluso debería de serlo para los políticos del PP, aunque sean la oposición. Es cierto, que esto no debería quedar en el olvido, y por ello Chacón pretende plantear un proceso de paz con Somalia para que esto no ocurra, a través de una conferencia internacional. Realmente, los países desarrollados, en ocasiones, abusan de los países menos favorecidos, y en parte, es normal que intenten luchar porque no se les quite aquello que les da de comer, pero las formas fallan, y es ahí en donde está el debate y la negociación que deben llevar a cabo los diferentes Gobiernos para evitar este tipo de crisis.