Una ciudad impresionante: Nueva York

Uno de los lugares más bellos del mundo es Nueva York. Esos magníficos edificios, inmensamente altos, con esos espléndidos cristales que reflejan el resto de la ciudad en sus fachadas. La Gran Manzana es una gran ciudad que te hace sentir un pequeño ser dentro de ella pero asombrado y emocionado ante tanta hermosura.

Nunca te imaginas cómo es esta ciudad hasta que estás allí. Puedes tener una idea de cómo es aquello y cómo se vive allí, pero no es igualable a experimentarlo en primera persona. Te sientes actor, partícipe de una de las grandes películas de Hollywood. Paseas por la 5ª Avenida muy elegante y con aires de importancia porque sabes que estás en una de las calles más conocidas del mundo y que te encuentras rodeado de edificios que cuentan con una gran Historia a sus espaldas, no ya sólo Historia referida a muchos años de antigüedad, que eso en EE.UU es algo complicado, y quizás a un europeo es una de las cosas que más le llama la atención, ya que lo que un estadounidense considera que tiene muchos años de Historia no coincide con lo que piensa un europeo, acostumbrado a ver arte románico, gótico, renacentista..., sino con una Historia de vital importancia para el resto del mundo en general.

Es impresionante ver el Empire State, un edificio tan emblemático y tan conocido mundialmente. El edificio Chrysler, el Citicorp, la zona cero, los puestos de perritos por la calle, los maravillosos taxis amarillos que ocupan gran parte de la carretera en el centro neoyorquino, esas estupendas y exclusivas tiendas de la 5ª Avenida. Todos estos rascacielos y elementos consiguen emocionar al visitante y hacerle partícipe de esa espléndida ciudad que es Nueva York.

En cuanto a la gente, los neoyorquinos son personas aceleradas, van rápido al trabajo, hablan por el móvil en numerosas ocasiones, comen por la calle mientras van de camino a otro lado. En ocasiones no son todo lo simpáticos o agradables que podrían ser, pero se entiende, ya que además de vivir en EE.UU. y por lo tanto sentirse unas personas de mayor importancia, están presos de esa vida acelerada que se percibe en una gran ciudad como es ésta.

Viajar a Nueva York es una de las experiencias más impresionantes que una persona puede tener. Aprendes cómo se vive en una ciudad tan conocida, tan grande, con tanta mezcla racial, con tanta mezcla de culturas. Es necesario formar parte de ella durante algún tiempo para poder saber lo que es.