miércoles, 28 de octubre de 2009

Ágora: la belleza de la sabiduría

Ágora es una historia real tratada con una elegancia y documentación increible. Todos los personajes resultan reales y ninguno alcanza lo exagerado en su manera de actuar en la antigua Alejandría, es decir, de cada uno de ellos se consigue extraer un mensaje, y esa es quizás la magia de Amenábar.

La película gira en torno al saber, la ciencia, el poder y las religiones. Todos ellos son elementos que a lo largo de la Historia siempre han ido muy unidos y tristemente nunca han sabido congeniar muy bien.

Hipatia, una gran mujer, filósofa, amante de la ciencia y del saber, es la protagonista de esta bella narración. "Parece ser que Hipatia mantuvo la tesis del heliocentrismo contra el geocentrismo. Los comentarios al libro III del Almagesto se consideran de gran importancia pues es fácil que Copérnico tuviera conocimiento de ellos y este conocimiento pudiera haber influido en la “Revolución Copernicana”, pues el único ejemplar del libro III se conservaba en Florencia en la biblioteca de los Médicis, y Copérnico estuvo en Florencia estudiando textos astronómicos griegos, y especialmente la obra de Tolomeo. La importancia de estos comentarios radica en que, cuando Teón comentó el Almagesto, Hipatia observó que la obra de Tolomeo daba lugar a numerosas conclusiones matemáticas, de las que su padre no se había dado cuenta. Hipatia calculó los valores matemáticos de los acontecimientos celestes descritos por Tolomeo. Las Tablas o Canón Astronómico serían el resultado de ello. El Canon Astronómico, tablas que elaboró Hipatia para el estudio de los movimientos de los astros, puede que formase parte de esa obra, pero también puede haber constituido una obra original independiente.
Gracias a su correspondencia con Sinesio de Cirene tenemos noticias de otras de sus contribuciones científicas, por ejemplo la invención de un buen número de aparatos. "

En su personaje se reúnen quizás todos los elementos anteriores. Es una mujer inteligente, que lucha por descifrar los enigmas del Universo. Ella, como bien dice en la película, duda de lo que cree, aspecto que no comprende de la gente aferrada a las religiones, ya que ellos no dudan de lo que creen. Esa virtud de los científicos ha sido siempre muy cuestionada y Amenábar en Ágora hace ver lo incríblemente sano que puede ser ahondar tanto en lo desconocido, profundizar en el conocimiento para basarnos en realidades y no en mensajes vacíos que simplemente buscan guiar a las masas que no luchan por salir de la ignorancia. Esta brillante mujer también muestra el gran poder que tenía en la sociedad de Alejandría. Se debe a que su padre, Teón, se esforzó porque su hija se educara como filósofa, olvidando su condición de mujer, y alcanzando así una posición muy influyente entre los altos cargos del poder de la ciudad. En primer lugar fue maestra de quienes después alcanzarían puestos notables en la vida social. Entre sus alumnos, estuvieron Orestes, quien fue Prefecto y Sinesio, que fue Obispo de Cirene. Ella influyó en ambos, gracias a las cartas de Sinesio a Hipatia se conocen muchos aspectos de la vida de esta brillante filósofa, él la cosideraba una gran maestra, y en Orestes, quien le consultaba sus decisiones ya que para él era una gran maestra además de una gran mujer por la que además de admiración deja ver amor. Y es esa influencia sobre el Prefecto la que lleva a Hipatia a ese desenlace trágico, ya que otro poder importante, el de la Iglesia no ve bien que quien dirige la vida polítia se deje llevar por una mujer y además pagana. Es entonces cuando Amenábar nos muestra el poder tan desmesurado que en la época tenía la religión, y es la cristiana, la que durante tanto tiempo tuvo que mantenerse oculta, la que se alza con gran fuerza llegando a ser destructora y violenta, algo que se contradice con lo que toda religión profesa, que es hacer el bien, pero, ¿qué bien? cada una considera aspectos distintos sobre hacer el bien, cada una tiene sus leyes. Una pagana estaba de más en una época en la que la religión mandaba, no era aconsejable tener a alguien que no se basara en ese dios únicamente y que dudara de todo por norma, alguien así molesta para cualquier religión porque puede hacer que las masas dejen de creer en lo no demostrable y se dejen llevar por la enseñanza científica, bien argumentada.

En Ágora se recrea muy bien la ciudad, una Alenjandría en el siglo IV bajo el Imperio Romano, la forma de vida, la lucha entre quienes Hipatia dicen son hermanos y simplemente por defender a diferentes dioses se enfrentan vivamente en las calles. La antigüedad tuvo muchos sabios pero éstos siempre han tenido que luchar duramente contra un gran poder, que actualmente todavía cuenta con demasiada fuerza, la religión. Amenábar con esta película deja que el espectador juzgue, vea las virtudes y los defectos de cada personaje, caracteriza muy bien a cada miembro de esa Alejandría. Nos muestra la sabiduría y la libertad con Hipatia, el poder y el amor con Orestes, la pasión y la búsqueda de sí mismo con Davo, el esclavo de Hipatia, la dureza y el poder de la religión con Cirilo, el intento de equilibrio entre religión y diplomacia con Sinesio y el saber con Teón.

Es una película muy bien narrada, con una historia profunda que Amenábar plantea de manera abierta, con similitudes con la actualidad. Es una historia del pasado que muestra como el mundo no ha cambiado tanto.

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