jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Elecciones anticipadas?

Aguirre vuelve a demostrar a todo el mundo lo segura que siempre está de todo. Es una mujer firme en sus ideas, quizás a veces dejándose llevar por la intensidad con la que las defiende.

Ahora se aventura a decir que Zapatero tendrá que adelantar las elecciones a finales de 2009 o a principios de 2010 por la crisis. Esta idea parece que es la más repetida por el PP desde que perdieron las elecciones. Han perdido dos veces y no han aprendido la lección, es decir, no tendrían que seguir encerrados en unas ideas que mayoritariamente los españoles rechazan y así han demostrado en dos elecciones consecutivas. Deberían cambiar, aportar propuestas, dialogar, plantear sus ideas argumentadamente, no simplemente demostrando un excesivo e innecesario orgullo, y además sería aconsejable saber rectificar si la situación lo requiere. El PP debería hacer oposición, pero constructiva, no destructiva. Esto es fundamental para que esa España por la que ellos tanto sufren consiga salir de la crisis y consiga progresar. Obama ya ha lanzado ese mensaje en EE.UU., él ha mantenido que el cambio debe de lograrse entre todos. Pues eso es lo que se debería hacer en España, luchar por mejorar la situación, pero entre todos, no que un Gobierno se vea sólo ante una situación, de la que no es culpable directamente, ya que la crisis es mundial y no únicamente nacional, y reciba, además de continuas críticas por todo, algo de apoyo en cuestiones que podrían tener una postura intermedia en la que ambos partidos mayoritarios podrían encontrar la manera de coincidir.

Esperanza Aguirre quizás no haya adoptado la mejor postura respeto a la situación que sufre actualmente el país. No es bueno para España esa oposición tan dura simplemente para llevar unos ideales por delante. Los españoles quieren soluciones a sus problemas diarios, no disputas absurdas que no les soluciona nada. No plantear un anticipo en las elecciones que no proporciona nada positivo para el país. No luchar incansablemente contra un compañero de partido por un ascenso político.

El PP parece no pasar su mejor momento, y Aguirre muestra no estar muy dispuesta a ceder en sus posturas. Su lucha con Gallardón por el poder continua, y Rajoy parece ser cada vez una persona menos importante en el partido. La ambición por el poder está cegando a unos políticos que no miran ya sólo por los ciudadanos, sino que dejan que sus inquietudes y aspiraciones profesionales sobrepasen a su deber real frente a la sociedad española. Ellos representan, supuestamente, a la sociedad española y deben demostrar que valen para ese trabajo.

1 comentario:

  1. Primero la educación, luego la sanidad, y ahora el canal de Isabel II. Creo q esta "señora", antes de hacer cualquier critica a un gobierno central, debería centrarse en resolver los problemas internos. Cierto es q se ve antes una paja en el ojo ajeno q una viga en el propio, pero en política eso es inadmisible. O al menos, debería serlo. Ya hace demasiado tiempo q se perdió la ética en la política.

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