La ciencia y los investigadores necesitan más respaldo

En España la ciencia parece que no está del todo valorada. Los científicos son vistos como esos seres tan peculiares dedicados a sus investigaciones y de los cuales se tienen, a veces, conceptos y opiniones equivocadas y basadas en prejuicios.

Realmente, sería sumamente interesante que la educación sobre temas científicos se fomentara más en España. En los colegios parece que no se emplean todos los métodos y, quizás, tampoco todas las ganas en lograr que estas materias sean más atractivas. En los institutos más de lo mismo. Es decir, hablar de las matemáticas, de la física, la química u otros temas científicos produce pánico y un sentimiento de rechazo por parte del alumnado realmente impresionante. Y en la Universidad las carreras científicas tampoco suelen ser las más concurridas. Además, quienes deciden realizar alguna de ellas si posteriormente opta por seguir su trayecto en la universidad pero, investigando se puede encontrar con que los medios no son ni los mejores ni los más actualizados. ¿Dónde está el problema? ¿Deberían poner los alumnos más de su parte para intentar entender más los conceptos que estas materias conllevan? ¿Quizás son los profesores los que no se implican en proyectos educativos más interesantes para los más jóvenes en materia científica? ¿O, realmente, la clave de todo esto está en las instituciones competentes que no se encargan de crear planes educativos que propicien que la ciencia tome una mayor relevancia en España y en que tampoco apoyen como deberían la investigación científica? Puede que la respuesta esté en que debe ser la sociedad en su conjunto la que se convenza de que los países, realmente, justifican su desarrollo en el avance científico.

Es penoso observar como España está a la cola en las encuestas en temas científicos. Reino Unido, Alemania y Estados Unidos van mucho más avanzados en este tema en comparación con España con un margen considerable. Luego, al escuchar que los investigadores se van de España para poder desarrollar su carrera profesional en condiciones dignas, la gente se sorprende. Pero, es lógico que gente que ha apostado tanto en sus estudios y que puede valer para llegar lejos en su profesión se vaya a los países en los que sabe que se van a valorar los conocimientos y, por supuesto, en dónde el salario irá acorde al trabajo desarrollado. Es alarmante leer datos estadísticos que afirman que el 60% de los jóvenes investigadores piensa en irse de España para trabajar en temas científicos en otros países. ¿Nadie se plantea poner freno a esta situación? ¿Cuál va a ser el futuro de un país que deja marchar a una gran parte de sus científicos? De momento, ver como funciona la investigación en España es algo poco alentador. Y, a simple vista no parece que se le vaya a poner una rápida solución a este tipo de problemas.

En definitiva, la sociedad española todavía tiene mucho que aprender de otros países más avanzados. La ciencia necesita recursos, inversión, becas y, mucha más dedicación por parte de las instituciones que quizás otros temas menos importantes. El desarrollo de los países, en un gran porcentaje, gira en torno al avance científico y, es por ello, que quedarse rezagado en este tema no es nada beneficioso para formar parte de los países más poderosos e influyentes del mundo.