El Coliseo contaminado

El Coliseo necesita que le ayuden. Parece mentira que tras tanto tiempo, nada más y nada menos que casi 2.000 años desde que se construyó, esta memorable construcción ha dicho que ya no soporta más la inmensa contaminación que tiene que soportar a diario a su alrededor.

Es muy triste ver como Roma tiene esa dejadez con sus monumentos. Es una ciudad sumamente bella. Tiene, quizás, algunas de las más maravillosas obras realizadas por importantísimos artistas. Y, sin embargo, no tienen la conciencia de conservación del patrimonio. No saben mantener las obras que tanto turismo e ingresos les proporcionan.

Coliseo de Roma (imagen de Rosa)

Sorprende que el Coliseo se encuentre como rotonda por la que circulan una gran cantidad de coches a diario. También impacta que la mayoría de los monumentos tienen un toque ennegrecido bastante desagradable y que, por otro lado, oculta la belleza de las obras. El Panteón también está completamente oscurecido, sería estupendo que emplearan dinero en restaurarlo, por ejemplo.

La magia de Roma es que pasear por sus calles es como sentirse en otra época. Puedes creer que estás en la Antigua Roma y poco después puedes encontrarte inmerso en pleno Renacimiento italiano. Es por ello que la noticia de que Roma busca patrocinadores para poder financiar la restauración del Coliseo entristece a todos aquellos apasionados del Arte y de la Historia. Sería más fácil trabajar día a día en mantener esos monumentos. Ahora ser tan poco precavidos y demasiado permisivos con la celebración de festivales en los alrededores o con el numeroso tráfico de la zona provoca que se necesiten unos 23 millones de euros para mantener en pie el gran Coliseo, o también llamado Anfiteatro Flavio, inaugurado por el emperador Tito.