Samaranch, un hombre Olímpico

Modernizó el deporte y se ganó la simpatía y el respeto de la sociedad. El mundo le admiraba y le profesaba un gran respeto. Juan Antonio Samaranch se va pero todo lo que hizo y su recuerdo siempre estará muy presente entre los españoles, entre quienes no son españoles y, por supuesto, entre los deportistas, ya que ellos le deben mucho a quien, en tiempos complicados y de decadencia del deporte, supo luchar firmemente por revalorizar aquello que tanto quería.

Fue deportista, practicó hockey sobre patines de manera profesional, también fue político, periodista, y, quizás, lo que más alegrías le dio fue ser Presidente del COI (1980). Desde ese puesto trabajó muy duro para que los Juegos Olímpicos se convirtieran en algo tan especial y tan valorado como lo son en la actualidad. Además, tuvo el honor de comunicar al mundo que Barcelona sería ciudad olímpica en el 92. 

Samaranch con unas gafas con los aros olímpicos en una visita a la villa de los Juegos de Sidney (imagen de público.es)

Logró que los deportistas profesionales acudiesen a los Juegos Olímpicos dejando así de lado a aquellos deportistas funcionarios. Con eso consiguió que se viera una real pasión y un mayor esfuerzo por el deporte en las diversas pruebas. Supo también entender que los negocios eran importantes y el mundo del deporte no iba a ser una excepción. Es así como se empezaron a entender como método habitual los patrocinios. Tuvo que lidiar con el tema de la corrupción. Durante sus mandatos en el COI no dudó en luchar contra el dopaje. Propició que los países del bloque comunista se pudieran incorporar a los Juegos. Logró que se acabara con el boicot que se venía produciendo en diversas ediciones de los Juegos Olímpicos. En fin, un hombre deportista que ante todo quería que el deporte tuviera valores y, a su vez, fuera valorado.

Samaranch 

Realmente Samaranch ha sido un símbolo del deporte. Sus 21 años como Presidente del COI fueron completamente inmejorables. Posteriormente se le nombró Presidente de honor vitalicio del mismo. Se le reconoció su labor otorgándole en Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1988. En todo momento ha sabido actuar para que el deporte siguiera el camino que él había construido. Madrid hace poco contó con su apoyo, como en su momento lo hizo Barcelona, en la candidatura para los Juegos Olímpicos que finalmente se llevó Brasil. 

Muchas personalidades importantes han mostrado ya su tristeza por el suceso pero es también el mundo del deporte quien vive momentos tristes por su marcha ya que pierden a un gran maestro en eso del espíritu deportivo y olímpico. Pero, ante todo, sus valores y su pasión por el deporte siempre estarán presentes. Es por eso, que continuar su labor, mantener el deporte en el nivel que el propuso sería el mejor homenaje que Samaranch podría recibir del mundo.