De héroe nacional a impulsivo y popular personaje que opina de todo, con o sin argumentos. Jesús Neira fue conocido tras sufrir una agresión por defender a una mujer que supuestamente estaba siendo maltratada en plena calle por su pareja. Posteriormente pasó una larga temporada en el hospital recuperándose de los terribles golpes que le propinó su agresor. En ese tiempo, la sociedad le alababa, le admiraba, y de hecho, su actuación en defensa de un ser humano que está siendo supuestamente agredido es ejemplar y digna de ser vista con los mejores ojos por todo el mundo.
Sin embargo, tras su salida del hospital su imagen fue transformándose poco a poco. Sus declaraciones causaban ampollas entre algunos sectores de la sociedad que en un principio habían sentido admiración por él y, a su vez, habían sufrido día día cuando seguían por la prensa su estado de salud tras ese trágico episodio.
Ahora, Jesús Neira se ha despachado largo y tendido en su nuevo libro. Afirma sobre los socialistas que han cometido "barbaridades y asesinatos" en su historia. ¿Barbaridades y asesinatos? ¿Es lógico que el presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de Madrid pueda expresarse de tal manera? ¿Por qué se le permiten este tipo de actuaciones y nadie de sus superiores toma medidas por la falta de respeto cometida? Los miembros del PP nunca se cansan de pedir dimisiones al Gobierno, o dentro de las filas socialistas. Sin embargo, cuando se trata de gente de los suyos pierden toda la capacidad crítica que pudieran tener y ponen mil y una excusas para justificar comportamientos que son imposibles de entender. ¿Hará caso Aguirre a la petición realizada por Carmen Toledano, Secretaria de Políticas de Igualdad del PSM, sobre la destitución de Neira?
Neira también es profesor en la Univerdad. ¿Una persona tan partidista puede inculcar una enseñanza objetiva basada en lo establecido en libros y en temarios supuestamente redactados al margen de toda ideología? Todo profesor debería poder ser capaz de educar a sus alumnos de forma paralela a sus apreciaciones personales. Es decir, enseñar, dar unas directrices objetivas sobre las que cada uno, de manera independiente, sea capaz de crearse una opinión propia sobre cualquier tema que se plantee en la sociedad.
Dice que su libro es "un libro muy prudente". Pero, así, a simple vista parece que el concepto prudencia tiene diversos significados dependiendo de quién lo emplee. Ya que decir sobre los socialistas que son unos "ignorantes", que se alegra de que los socialistas madrileños se lean el libro porque "así aprenden algo los del talante" o que "la Constitución fue una anormalidad democrática" no es de tener una gran dosis de prudencia, ¿no?
En definitiva, quienes en un momento determinado pueden ser héroes por actos determinados, posteriormente pueden ser vistos de una manera totalmente opuesta por cómo se hayan comportado en otros contextos. ¿Deja de ser un héroe alguien que intentó evitar una agresión a otra persona? Para nada debería de ser así, es decir, eso fue algo que le honra. Pero actuar bien una vez no debe servir como justificación para comportarse o expresarse de manera inapropiada en otras ocasiones.
Me siento totalmente identificado con esa gente que estaba preocupada por su estado de salud, día a día por lo que era un heroe, pero veo, que a pesar de ese buen acto, y lo que ocurrió (que jamas me alegraría de algo malo), no es tan buena persona como parecia... Como dices, un profesor de universidad, lo que tiene que impartir es enseñanza, no opinión.
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